martes, 31 de marzo de 2015

LA COCINA DE LOS CONVENTOS EN MÉXICO......

San Pascual Bailon....atiza mi fogón....






Baile en mi fogón
San Pascual Bailon
Oiga mi oración
Mi santo patrón


Oración
(estampa popular)

Bernardo Reyes
Poemas Religiosos
blog: letraslibres.com






San Pascual Bailon
Retablo del siglo 19
foto: Web





Los conventos en México, fueron el laboratorio de la mezcla entre la cocina prehispánica y la cocina española, dando inicio a la cocina mexicana actual, todos los platillos y sobre todo el rico mundo de postres conventuales que se conocieron en la época de las Leyes de reforma de Don Benito Juarez, cuando abrieron sus puertas los conventos y esto enriqueció nuestra basta cultura gastronómica.


Les presento los primeros convento donde comenzó toda esta gran historia:


Antiguo Convento de la Concepción

Ubicado en Belisario Domínguez y República de Brasil, Centro Histórico, el conjunto original estuvo formado por varios edificios, el noviciado, el edificio principal del convento y el templo.
El ex convento de monjas más antiguo de México fue fundado en 1540 por Fray Juan Zumárraga, primer arzobispo de México. En la actualidad, alberga una biblioteca de la Secretaría de Educación Pública.

De acuerdo a la leyenda, por tiempos de la colonia existió una mujer llamada Doña María Gil, la cual se encontraba perdidamente enamorada de Don Urrutia.
A su relación se oponían los dos hermanos de la joven y un día decidieron ofrecerle una fuerte cantidad de dinero al pretendiente de su hermana para que dejara la ciudad y se olvidará de ella. Cuando el se fue, se dice que a Veracruz, ella ingresó al convento; pero no soportando el sufrimiento se ahorcó de un árbol de duraznos.
Se dice que su cuerpo bajo el árbol se aparecía a las monjas enclaustradas que vivieron en el convento.




Convento de Jesús María

Localizado en el Centro Histórico de la Ciudad de México, en las calles Jesús María y Corregidora, su edificación se remonta a 1597, cuando el Virrey Conde de Monterrey colocó la primera piedra del inmueble.
Se dice que el templo fue edificado bajo el patronato del Rey Felipe II para las Monjas Concepcionistas, hijas de los conquistadores españoles que cayeron en la pobreza, y que su propia hija vivió ahí. La niña padecía de demencia y murió a los trece años en el claustro.


Convento
Foto El Universal.com.mx





 Convento Carmelita del Desierto de los Leones

Fue construido por la orden de las “Carmelitas Descalzos” que llegaron a México, cerca de 1600 precedentes de Italia, su principal misión era evangelizar a los indios de América.
Se dice que en este sitio se realizaban penitencias como el ayuno, votos de silencio y la autoflagelación.
En la actualidad, la capilla principal se encuentra en ruinas, ya que en el año de 1845, con el pretexto de la construcción de una fábrica de vidrio, se derribó parte de la misma.
Algunas versiones afirman que durante la época  de la Revolución, el convento sirvió como refugio a las fuerzas zapatistas.

También fue escenografía de la primera película de terror de América latina : 
EL FANTASMA DEL CONVENTO de  1934 dirigida por Fernando de Fuentes




Convento Carmelita del desierto de los Leones
Foto Universal.com.mx





EL FANTASMA DEL CONVENTO
1934
foto: WEB








 Convento de la Merced

Su origen se remonta al siglo XVI y fue considerado uno de los más importantes de la Nueva España. La orden de los frailes mercedarios, quienes llegaron a la Nueva España en 1593, construyeron este lujoso convento.
A causa de las Leyes de Reforma, la iglesia y el convento fueron destruidos en 1862; como testimonio sólo se conserva una vista de las techumbres del templo debidas al pincel de Pedro Gualdi en 1842.
La construcción que dio nombre a uno de los barrios más importantes del Centro Histórico, es recordada porque durante una larga temporada el gran pintor mexicano, Gerardo Murillo, mejor conocido como el Dr. Atl y su gran amor Nahui Ollin, vivieron ahí. Se localiza en República de Uruguay en el Centro Histórico.



Convento
Foto: El Universal.com.mx





Fue en los conventos donde la dulcería mexicana se acuñó, con el arrullo de rezos y cantos; en el frescor del recinto, entre hábitos carmelitas, dominicos, teresianos, jerónimos. Con metate y mortero, molcajete y batidor, se creó el mosaico colorido y dulce, acompañado del asombro por la química de los procesos y la búsqueda de formas, colores y sabores.
Razones hay muchas; era necesario que aquellas 15 fundaciones religiosas (o 20, según refiere Carlos Zolla) que existían a mediados del siglo XVII en la capital del virreinato, encontraran maneras de retribuir a sus benefactores o de vender sus productos para mantenimiento de los recintos y de las 1,000 mujeres enclaustradas que en ellos vivían. Por eso la dulcería, una forma de halago, encontró un espacio para su desarrollo pleno en la paz conventual.
Fueron manos femeninas -manos que amasaban bajo la convicción de la fe, o por el destino que sus familias les habían impuesto, o por dar alas a su reclusión- las que se afanaron en crear un catálogo dulcero que aun hoy es un orgullo mirar en escaparates como los de la añeja Dulcería de Celaya en la calle 5 de Mayo (y sucursal en la calle de Puebla), en la ciudad de México o en las especialidades regionales. Tal vez fue en el espacio conventual, en el que el mestizaje de las pieles no era posible, donde las religiosas encontraron otra forma de signar su descendencia: el dulce.
* Mónica Lavín y Ana Benítez, Sor Juana en la cocina, México, Grijalbo, 2010


Convento de Sta Monica
Puebla Mexico
Foto Web


Las religiosas debían de alimentar a un gran número de personas todos los días. Contaban con cocinas grandes y bien equipadas, y con los recursos necesarios para elaborar recetas nuevas. Todo ello alentó el espíritu creativo que predominaba en los conventos.

Las monjas se dedicaban de alguna manera al arte culinario. Algunas hacían platillos especiales para la venta al público, con lo que ayudaban con los gastos del convento; otras elaboraban dulces y conservas para regalar al virrey, al arzobispo o a algún benefactor del convento. Ello se consideraba una manera fina y delicada de solicitar fondos o favores de las autoridades.

Los conventos eran los más importantes productores de dulces en la Nueva España. Reproducían recetas traídas de España por otras compañeras o inventaban nuevas usando frutas e ingredientes locales. Muchos conventos tenían sus propias especialidades culinarias y lograron fama por ellas.

Las recetas favoritas fueron anotadas por las monjas como un recordatorio personal. Las recetas de puño y letra de Sor Juana Inés de la Cruz de mediados del s. XVII y publicadas como Libro de cocina del Convento de San Jerónimo, constituyen el más antiguo recetario de México.



Sor Juana Ines de la Cruz
Recetario Sor Juana en La cocina
Edit. CLIO






Sor Juana, en su respuesta a sor Filotea de la Cruz, nos confirma su labor culinaria, que deja ver una tendencia investigadora que plasma en las siguientes palabras:

“Pues que os pudiera contar, señora, de los secretos naturales que he descubierto estando guisando?
Ver que un huevo se une y se fríe en la manteca o aceite y, por contrario se despedaza en el almíbar; ver que para que el azúcar se conserve fluida basta echarle una muy mínima parte de agua en que haya estado membrillo u otra fruta agria; ver que la yema y la clara de un mismo huevo sirven cada una por sí y juntas no. Pero no debo cansaros con tales frialdades, que sólo refiero por daros entera noticia de mi natural y creo que os causará risa: pero Señora “que podemos saber las mujeres sino las filosofías de cocina? Bien dijo Lupercio Leonardo: qué bien se puede filosofar y aderezar la cena. Y yo suelo decir viendo estas cosillas: si Aristóteles hubiera guisado, mucho más hubiera escrito.”



Libro de cocina de Sor Juana Ines de la Cruz
Angelo Morino
Edit NORMA



Lisonjeada, oh hermana de mi amor propio. Me conceptúo formar esta escritura del libro de cocina y ¡qué locura! Concluirla, luego vi lo mal que copio

Poema del recetario de Sor Juana









LA RECETA DEL COVENTO



He de confesarles que le hice los cambios saludables gracias al curso que tome con la Chef Vanessa Mussi, así que bien pueden comer quienes padezcan diabetes, claro con moderación ¿Eh?




Corazón de Santa Gertrudis



Ingredientes:

250 gr. de harina de almendra (sin gluten)

2 huevos

150 gr. de azúcar superlife gourmet

150 gr. de mantequilla sin sal, de preferencia europea (da un sabor rico, pero la Gloria gourmet tambien le da un muy rico sabor)

Preparación:

Ponemos a batir los huevos, la harina y el azúcar. Cuando esté una masa compacta y uniforme la echamos en los moldes en forma de corazón.

Luego lo ponemos al horno a una temperatura de 180ºC aproximadamente y cuando estén dorados los sacamos y le podemos hacer un baño de azúcar, o darle un par de brochazos con clara de huevo para que queden con lustre.

Finalmente dejamos que se enfríe y podemos disfrutar de un delicioso postre.


Lo interesante que encierra este postre es la historia que tiene detrás. Decir “Corazón de Santa Gertrudis” es hablar de historia, espiritualidad, santidad y, cómo no, de un delicioso postre de almendra.

El Real Monasterio de San Clemente de Sevilla, desde finales del siglo XVII y principios del  XVIII, comenzó una tradicional novena a Santa Gertrudis la Magna que perdura hasta hoy. Santa Gertrudis entregada con mucho fervor y decisión desde su infancia, a la soledad y al estudio de las letras, y convertida totalmente a Dios ingresó en un monasterio cisterciense en la Sajonia alemana en el siglo XIV donde progreso de manera admirable por el camino en perfección, consagrándose a la oración y la contemplación.  Para la novena el monasterio creó en su momento un retablo, escenificando partes importantes de su vida, música sacra para el acompañamiento de la misma, una novena específica tomada e inspirada en sus escritos… y es por esto, la creación en años mucho más posteriores, de éste delicioso dulce que acompaña a la devoción de Santa Gertrudis en este suelo sevillano.

El molde de corazón se fundamenta de un modo simbólico, en la vida de Santa Gertrudis, monja alemana del monasterio de Helfta del siglo XIII, de la orden de San Benito que abrazó la espiritualidad cisterciense. Esta forma simboliza el corazón de Jesús, pues Él tomó el corazón de ella y Él le dio el suyo. Es por esto que en la iconografía se la representa con un corazón y en él a un pequeño niño. Es el intercambio de corazones que se da en todo cristiano, como lo expresa el profeta Ezequiel cuando dice en nombre de Dios: “Os daré un corazón nuevo y un espíritu nuevo, arrancaré de vosotros el corazón de piedra y os daré un corazón de carne…” (Ez 36, 26-27).

Como ven este postre tiene historia...

gertrudis
Sta Gertrudis
Covento San Clemente en Sevilla
Foto Monasterios y Conventos






Espero les gusten estas galletas, son excelentes para acompañar el cafe, si no tambien con chocolate. anímense y con estas galletas tengan un encuentro con la cocina Monacal de México.









ANÍMENSE Y BUEN PROVECHO!!!!







Buenas noches Monote....Donde quiera que estés....





















Bibliografia Consultada


EL UNIVERSAL
Universal.com


CHILANGO
Chilango.com


Ciudadanos en Red
Ciudadanosenred.com

EL LIBRO DE COCINA DE SOR JUANA INES DE LA CRUZ
Angelo Morino
Edit. NORMA


SOR JUANA EN LA COCINA
Monica Lavin, Ana Benitez
Editoriales Clio, Grijalbo


LIBRO DE COCINA DEL HERMANO FRAY GERONIMO DE SAN PELAYO. MEXICO SIGLO XVIII

Fray Geronimo de San Pelayo
Editorial: CONACULTA

EL SOL DE PUEBLA
Elsoldepuebla.com


MONASTERIOS Y CONVENTOS
Monasteriosyconventos.com













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